El aplazamiento de la obligación efectiva de la Ley Antifraude y su reglamento hasta el 1 de enero de 2027 para los obligados tributarios ha sido recibido por muchos fabricantes de software como un respiro. Sin embargo, desde una perspectiva estratégica y empresarial, este aplazamiento no debe interpretarse como una pausa, sino como una oportunidad real para hacer las cosas bien, con tiempo, criterio técnico y respaldo legal. Especialmente para las empresas desarrolladoras de software, 2026 se convierte en un año clave para planificar, diversificar ingresos y reforzar su posicionamiento en el mercado.
Planifica bien la ley antifraude y el reglamento
Conviene recordar que la Ley Antifraude no es algo nuevo ni improvisado. Parte de sus obligaciones están en vigor desde 2021 y afectan directamente a los fabricantes de sistemas de facturación, con un régimen sancionador específico orientado precisamente a quien desarrolla, mantiene o comercializa el software. El reglamento VERI*FACTU y su calendario solo han venido a concretar aspectos técnicos y operativos, pero el núcleo de la responsabilidad del fabricante ya existe. El aplazamiento permite ahora abordar esta adaptación sin prisas, evitando soluciones de urgencia, parches técnicos o decisiones que luego puedan volverse en contra del propio fabricante en un escenario de inspección o conflicto legal.
Desde legalAuditors.es vemos 2026 como el año idóneo para trabajar conjuntamente con los desarrolladores en una planificación ordenada de la Ley Antifraude. No se trata únicamente de “cumplir”, sino de poder demostrar ese cumplimiento con evidencias técnicas, documentales y jurídicas sólidas. Un software bien auditado, con controles de inalterabilidad, trazabilidad, conservación y registro de eventos correctamente diseñados, no solo reduce el riesgo de sanción, sino que se convierte en un argumento comercial de primer nivel frente a clientes cada vez más informados y exigentes.
Abre nuevas líneas de negocio y nuevos compliance
Además, esta planificación abre la puerta de forma natural a nuevas líneas de negocio que muchos fabricantes todavía no están explotando. Una de las más claras es la homologación de digitalización certificada de facturas. Muchas soluciones de facturación ya gestionan documentos, tickets o facturas escaneadas, pero no están preparadas para ofrecer un proceso de digitalización con validez legal y fiscal. Con una auditoría adecuada y el encaje normativo correcto, esta funcionalidad puede transformarse en un servicio de alto valor añadido para los clientes finales, generando ingresos recurrentes y diferenciación frente a la competencia.
www.controlhorario.es
Otra línea evidente es el control horario de trabajadores. El mercado está claramente maduro y la presión normativa sigue creciendo. Para los desarrolladores que ya tienen ERP, soluciones de RRHH o aplicaciones de gestión, integrar o certificar un módulo de control horario conforme a la normativa laboral, con auditoría independiente, supone ampliar su catálogo sin partir de cero. De nuevo, la clave está en hacerlo con garantías, evitando soluciones débiles que luego puedan ser cuestionadas por la Inspección de Trabajo o en procedimientos judiciales.
El aplazamiento también es una oportunidad perfecta para abordar auditorías de ciberseguridad y de cumplimiento normativo más amplias. La Ley Antifraude, VERI*FACTU, eIDAS, ISO 27001, ENS, protección de datos o incluso la futura regulación de la inteligencia artificial no son compartimentos estancos. Cada vez más, los clientes y los partners exigen una visión global del software, donde la seguridad, la integridad de la información, la identidad digital y la trazabilidad estén alineadas. Un fabricante que aprovecha 2026 para auditar y mejorar su software en estos ámbitos no solo reduce riesgos, sino que eleva el valor de su producto y de su marca.
ISO42001 y reglamento europeo IA
La irrupción del Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial y de la norma ISO/IEC 42001 abre una oportunidad estratégica clara para las empresas desarrolladoras de software que ya están incorporando o prevén incorporar IA en sus productos. No se trata solo de cumplir una nueva obligación regulatoria, sino de anticiparse, ordenar el diseño del software y poder demostrar que los sistemas de IA son gobernables, seguros, trazables y alineados con principios legales como la transparencia, la gestión del riesgo y la responsabilidad. Desde legalAuditors.es abordamos esta auditoría como una línea natural de crecimiento para fabricantes de software, ayudándoles a identificar si su solución entra en el ámbito del Reglamento de IA, a clasificar correctamente el riesgo, a implantar un sistema de gestión conforme a ISO 42001 y a generar evidencias técnicas y jurídicas sólidas. Esto permite transformar la IA en un activo de negocio fiable y defendible, mejorar la confianza de clientes y partners y convertir el cumplimiento normativo en una ventaja competitiva real, tanto a nivel comercial como frente a futuras inspecciones o conflictos legales.
Conclusión
En legalAuditors.es llevamos años auditando software desde una perspectiva técnica, normativa y jurídica. No somos solo consultores, somos auditores de software, y eso marca la diferencia. Nuestro enfoque no se limita a decir qué hay que hacer, sino a dejar constancia de cómo se hace, por qué se hace y cómo se puede defender ese cumplimiento frente a clientes, partners, la Administración o, llegado el caso, en un procedimiento judicial. Por eso creemos firmemente que 2026 no es un año de espera, sino un año de inversión inteligente.
Las empresas desarrolladoras que entiendan este momento como una oportunidad y no como un simple aplazamiento saldrán reforzadas en 2027. Tendrán software mejor diseñado, nuevos servicios que ofrecer, mayor confianza del mercado y una posición mucho más sólida frente a cualquier revisión o exigencia legal. Y en ese camino, contar con un auditor especializado en software puede marcar la diferencia entre cumplir por obligación o crecer con seguridad y visión de futuro.
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